Con la entrada en vigor de la nueva ordenanza que regulará la venta ambulante en los mercadillos de Sóller y el Port, el equipo de Gobierno considera que «se ha cumplido el objetivo de regular este sector» y ha recordado que durante el mes de diciembre se procederá a una redistribución de los puestos una vez se sepan exactamente los que quedarán disponibles.
En este sentido fuentes municipales han explicado que cada titular podrá optar solamente a la adjudicación de dos módulos de 10 metros cuadrados cada uno, ya que esta será la unidad mínima de los puestos de venta, quedando fijada por tanto la superficie máxima en 20 metros cuadrados por vendedor.
Finalmente los mercadillos se distribuirán en las mismas calles que ocupan actualmente, los jueves en el Port y los sábados en el centro, mientras que la zona de la alameda será solamente para entidades y artesanos locales.
Actualmente hay 76 vendedores autorizados pero algunos de los que ahora acumulan más espacio perderán superficie de venta. En total se podrán distribuir 86 puestos de 10 metros cuadrados en Sóller y 27 en el Port. Además, tendrán prioridad los vendedores de producto local, justo y ecológico.