Jaume Vallés ha renunciado a la explotación del bar del Poliesportiu de Binissalem tras haber ganado el concurso el pasado día 2, ya que encabezó la opción que hacía la oferta más alta al Ajuntament. Sin embargo, desiste porque «este asunto se ha politizado. Yo soy una persona que trabaja todo el día, que tiene hijos y padres, y que no deseo verme envuelto en problemas».
La designación de la opción Valles para explotar el bar de titularidad municipal, que incluía además el mantenimento del Poliesportiu, causó sorpresa en Binissalem, ya que Vallés había dejado una deuda de 70.000 euros cuando presidía el club deportivo. Hace un año una gestora se hizo cargo del club. Vallés admite la deuda pero señala que «también conseguimos la Copa Federación y el ascenso a Segunda B. Además, la gestora asumió la deuda».
Lo que más ha dolido a Vallés es que «en teoría el concurso debía ser secreto pero a los dos minutos de que la mesa de contratación me diese el número uno, ya lo sabía todo el pueblo».