El Ajuntament de Andratx, a través del área de Servicios Generales, gestionado por José Ramón Baeza, ha llevado a cabo estos días el estudio de las corrientes que se producen en las aguas de Sant Elm mediante el uso de drones.
Fuentes municipales indican que con esta nueva tecnología lo que se pretende es la creación de un mapa térmico que detecte las temperaturas del agua de San Elm en su totalidad, y a partir de ello tratar de evitar la aparición de zonas de agua verdosa que en ocasiones se producen.
Durante cuatro días se han realizado vuelos con drones en la hora de temperatura máxima, que coincide con la de mayor presencia del fitopláncton. Con ello se obtiene una fotometría estadística y otra puntual de la temperatura del agua, así como de la inercia de las corrientes marinas.
Con estos resultados se podrá determinar «qué actuaciones conviene llevar a cabo con mayor precisión para poder actuar respecto a la colocación y posible reubicación de las bombas de impulsión que generan estas corrientes, evitando así las zonas verdosas».
Recuerdan que hace unas semanas el Ajuntament puso en marcha unos estudios analíticos que confirmaron que el color del agua no era a causa de ningún vertido ni del aumento de nutrientes o de materia orgánica. Y ahora lo que se pretende es llegar más lejos en el estudio de las posibles causas de la aparición de algas fitoplanctónicas que cada verano se produce en la ensenada de Sant Elm, y que «otorgan al agua un color que no va acorde con su calidad. Calidad fuera de toda duda, como refrenda el hecho de que este verano recibió por undécimo año consecutivo la Bandera Azul».
Precisamente «por eso mismo se trabaja desde ya pensando en el verano de 2017, siempre con la intención de dotar a la playa de Sant Elm de la mayor calidad posible, como uno de los patrimonios del municipio que es», concluyen desde el Consistorio andritxol.