El alcalde de Andratx, Jaume Porsell (PP), sostiene que la eliminación del ‘punto negro' del cruce de la carretera de Andratx (Ma–1) con la de Camp de Mar (Ma–1010) «no puede esperar más».
Es por ello que desde el Consistorio andritxol piden al Consell de Mallorca que no demore más el inicio de las obras y las incluya en los presupuestos de la institución insular previstos para el año 2017.
Se trata de una demandad histórica que consistiría en la construcción de una rotonda o un paso soterrado. De hecho, se trata de una petición que lleva sobre la mesa del departamento de Carreteres desde hace varia legislaturas.
Los diferentes y sucesivos gobiernos insulares se comprometieron a dar una solución a este punto de alta siniestralidad, pero ninguno de ellos cumplió con la palabra dada, mientras crecía la contestación de unos vecinos que observan como los accidente de tráfico son constantes y nula respuesta por parte de la Administración competente.
El cruce de Camp de Mar, recuerda Porsell, es una zona muy transitada en la que se circula a alta velocidad y son habituales las colisiones entre vehículos que conducen por la Ma–1 en dirección a Palma y otros que se incorporan a esta misma vía desde Camp de Mar.
La construcción de una rotonda o el soterramiento de parte de la Ma–1 podría dar solución a la siniestralidad registrada en este punto.
Hace ahora justo un año que representantes del Ajuntament de Andratx se reunieron con la consellera insular de Territori i Infraestructures, Mercé Garrido, y ésta reconoció que el del cruce de Camp de Mar es uno de los puntos mayor índice de siniestralidad de la red viaria mallorquina.
Entonces, Garrido manifestó que buscaría desde ese mismo momento una solución a corto plazo, para después estudiar cuál sería la mejor solución definitiva a los numerosos accidentes que se producen en la intersección de las vía Ma–1 con la Ma–1010, sobre todo durante la temporada alta turística.