Un disfraz, ganas de pasarlo bien y no tener manías a la hora de meterse en el barro o participar en las actividades más inverosímiles. Estos son los ingredientes necesarios para participar en el Brutatló de Andratx que se ha celebrado este sábado y que ha tenido una participación récord con más de 700 asistentes.
Los equipos han tenido que superar una veintena de divertidas pruebas por diferentes calles del pueblo en un recorrido con salida en el Palau d'Esports y llegada en Son Prim. Las balsas de agua, los terrenos enfangados o las carreras con obstáculos han estado presentes durante los dos kilómetros de la Brutatló de este año.
Aunque no se trata de una prueba competitiva, el Ajuntament sí dio premios a los participantes con el mejor disfraz o al equipo más numeroso que participó en las divertidas pruebas que compusieron el Brutatló.