El Ajuntament de Andratx lleva varias semanas sin celadores de obras, después de que uno de los dos inspectores que había en el departamento de Urbanismo dejara el cargo y la segunda causara baja por maternidad.
Contrariamente a lo que denuncian determinadas plataformas vecinales, el alcalde de la localidad, Jaume Porsell (PP), quiso dejar claro este lunes que, en cualquier caso, cuando hay una denuncia, él mismo se encarga de dar instrucciones a la Policía Local para que elabore un informe al respecto. «Este informe va a Urbanismo y el departamento inicia el procedimiento analizando si la obra denunciada es ilegal o legalizable, y luego se traslada al departamento de disciplina para incoar expediente», afirma Porsell. De esta manera, Alcaldía viene a desmentir a quienes aseguran que «las tareas propias del celador no podrán ser realizadas».
«Incomprensible»
Asimismo, estas mismas plataformas vecinales tildan de «incomprensible» que el puesto de celador no fuera «inmediatamente cubierto» y que, a día de hoy, «no haya sustituto para esa plaza». En este sentido, desde el Consistorio apuntan que la razón por la que, de momento, no se ha podido sustituir ninguna de las dos bajas de manera inmediata, es «porque el Ajuntament no es una empresa privada y está obligado a convocar un bolsín que ahora mismo está en marcha. Tal vez se podría haber puesto antes en marcha, pero esto no quita que existiría un retraso, ya que se han de cumplir todos los plazos administrativos», añaden fuentes municipales.
Servicio
Por otra parte, dadas estas «circunstancias extraordinarios», Jaume Porsell aprovecha para recordar que el equipo de gobierno conformado por PP y PI ha llevado a cabo una reestructuración del departamento municipal de Urbanismo, y que «con una asistencia técnica se va supliendo la falta de funcionarios». «Por lo tanto, -concluye el alcalde- debe quedar muy claro que servicio de inspección no se ha dejado de prestar en ningún momento».