Si el Ajuntament de Calvià es incapaz de conseguir en las próximas semanas la prórroga del actual contrato del servicio de recaudación que le permita convocar un nuevo concurso de adjudicación de la gestión tributaria municipal, el cobro de los impuestos y tasas locales recaerá sobre la Agencia Tributaria de las Illes Balears (ATIB), empresa a la que el Govern tiene delegada la recaudación de tributos.
Este traspaso del servicio supondrá al Consistorio un incremento del coste de un millón de euros y el despido de los 21 empleados que, durante 36 años, han trabajado en Balear de Datos y Procesos SA, sociedad que durante este tiempo ha ganado de manera sucesiva todos los concursos de adjudicación del servicio de recaudación.
El actual servicio prestado por Balear de Datos y Procesos SA le cuesta cada año al Ajuntament unos dos millones euros, cantidad correspondiente al 1,10 por ciento del total recaudado en periodo voluntario que la sociedad adjudicataria ingresa en concepto de honorarios.
En el caso de que el Consistorio no consiga prorrogar el actual contrato de gestión recaudatoria, no pueda licitar y adjudicar uno nuevo y el servicio se atribuya a la ATIB, su coste se encaramará hasta los tres millones de euros.