Por primera vez desde 2010, la planta desaladora de Alcúdia funciona a su máximo rendimiento. Con capacidad suficiente para producir 14.000 metros cúbicos al día (5 millones de metros cúbicos al año), desde el pasado 24 de marzo la desaladora de Alcúdia no solo abastece a Pollença y al golf de Alcanada como hacía los últimos veranos, sino que va mucho más allá.
La Playa de Muro, Muro, Maria de la Salut, Marratxí e incluso Palma se abastecen del agua desalada de Alcúdia. A lo largo del trayecto el agua se mezcla con aquella que proviene de sa Costera, sa Marineta y Palma.
El incremento de rendimiento de la desaladora de Alcúdia coincide con la puesta en marcha también de la desaladora de Andratx que desde su inauguración en 2010 solo había funcionado durante diez días.
Las desaladoras de Alcúdia y Andratx suponían, pese a su inactividad, un coste mensual aproximado de 500.000 euros para las arcas del Govern de les Illes Balears obligado a hacerse cargo de la amortización de la obra pública sobre la que existe una concesión de quince años.
La filosofía principal del cambio radica en priorizar la recuperación de los acuíferos de modo que es difícil predecir cuánto durará la situación. «Hasta nueva orden se va a seguir con el abastecimiento», informan fuentes de Medi Ambient.