Comprar una vivienda con toda la ilusión del mundo y empezar los problemas. Es lo que ha ocurrido a un grupo de vecinos de Felanitx del barrio de la ronda de Porreres. Tras 11 años de litigios, hace 15 días que están sin luz pese a que cada mes pagan, de manera fraccionada, una multa de 59.000 euros por culpa del promotor «fugado» que «al haberse quemado el contador de obras había enganchado directamente a la corriente general».
Así lo explica Margalida Amores, presidenta de la comunidad de propietarios. «Después de haber comprado estas viviendas el promotro se ha fugado, nos dejó tirados sin haber acabado la finca, sin tener cédula de habitabilidad ni contadores de luz». «Aquí –añade– empieza nuestro periplo judicial. La historia es muy larga, pero para resumir diré que en todo este tiempo de abogados, juzgados etc... hemos sabido que la finca tiene exceso de volumen y hemos tenido que hacer un proyecto de legalización que lleva ocho meses en el Ajuntament. Pero lo peor de todo es que hace un año y medio nos llegó la multa por coger la corriente directamente durante las obras», explica.
Las nueve familias con niños y personas mayores enfermas, reclaman una solución: «Somos personas honradas que lo único que queremos es arreglar esta situación, estamos desesperados».