El párroco de es Capdellà (Calvià) parece dispuesto a no dar marcha atrás en su pretensión de evitar que, como viene sucediendo de forma ininterrumpida desde 1918, la imagen de Sant Sebastià salga este miércoles en procesión.
Después de que los organizadores de la procesión decidieran seguir adelante con la tradición pese a la oposición de mossèn Antoni Mercant, el sacerdote ha reclamado a la presidenta de la cofradía de Nostra Senyora del Carme (colectivo impulsor del acto religioso) que le devuelva la copia de la llave de la iglesia para así evitar que la talla de santo salga en procesión.
Esta última decisión de Mercant ha acabado de encender los ánimos de los vecinos de es Capdellà, que no dudan en afirmar que el malestar inicial por la intransigencia del párroco se ha convertido en «gran indignación».
De esta manera, la procesión de Sant Sebastià queda en el aire y hasta el último momento no se sabrá si el santo es paseado por las calles de la localidad. Lo que es seguro es que, con sólo apenas cinco meses al frente de la parroquia de la localidad, Antoni Mercant se ha granjeado las críticas de buena parte de es Capdellà al resolver de forma unilateral que la procesión no iba a celebrarse más después de 98 años de historia.
Portavoces autorizados del Bisbat de Mallorca reconocieron estar al tanto del desencuentro entre los vecinos y el sacerdote, pero recordaron que éste tiene plena autonomía para decidir sobre todos los asuntos que afecten a la parroquia.