Aparcar en estacionamiento prohibido suele salir muy caro y, sobre todo, cuando se trata del camino de acceso a una cala virgen. Cala Varques ha hecho este año su particular agosto. Los cuerpos de seguridad han tenido mucho trabajo en esta zona y se ha intensificado la vigilancia para hacer cumplir la normativa.
La Guardia Civil y la Policía Local han impuesto sólo este mes de agosto cerca de un millar de sanciones, a razón de 200 euros, e incluso se ha sancionado con pérdida de puntos. Este es el balance de una medida que adoptó el Ajuntament a principios de verano para frenar la presión de visitantes a esta zona.
Estos datos se dieron a conocer en el transcurso de una sesión plenaria por parte del portavoz municipal, Joan Llodrà, a raíz de una pregunta formulada por el PI, en la oposición. El edil d'Esquerra manifestó que «estamos muy satisfechos de los resultados. El estacionamiento ya estaba prohibido y desde el Ajuntament lo que hicimos fue colocar las señales para recordarlo. Nuestro intención era socializar el conflicto y lo hemos conseguido». A continuación informó de que «la policía ha puesto 216 multas y la guardia civil unas 800. Incluso en un solo día, el 18 de agosto, se pusieron 57 multas».
Llodrà también aseguró que, desde que se impusieron estas medidas, «ha bajado un 30 por ciento la afluencia». Desde la oposición pusieron en duda que estas medidas «hayan conseguido una circulación más fluida y segura, ya que ha seguido habiendo muchos coches aparcados en la carretera y no sólo en el camino de acceso».