Las obras de renovación de la red de agua potable que el Ajuntament de Muro inició recientemente en la calle Santa Anna han sacado a la luz una acequia que, según parece, se hizo a finales del siglo XIX.
Tras el hallazgo, el alcalde, Martí Fornés, ha ordenado que se paralice la actuación en este punto concreto.
Aunque aun no se puede asegurar, se cree que la alcantarilla hallada se construyó en 1895. Se dispone de un acta de un pleno del año mencionado en que el entonces alcalde señala la «conveniencia de continuar la alcantarilla de la calle J. y Ana hasta la terminación de dicha calle y a la vez llevar con piedra los desmontes que existen a ambos lados de la carretera».
Según parece, la alcantarilla arranca en la plaza de Sant Martí y desemboca en la Cova de sa Mora, en la entrada del pueblo. En esta cueva desembocan las aguas pluviales de la localidad.
Se trata de una acequia excavada en la tierra con cerramiento de marès acabado en cuña. Personas mayores recuerdan que accedían a ella de niños. En el pueblo también se recuerda una leyenda que habla de un supuesto túnel que conectaba el convento con la parroquia. Ambos edificios se hallan a los dos extremos de la acequia.