La sala de plenos del Ajuntament de Marratxí quedó pequeña para la investidura de Joan Francesc Canyelles (MÉS) como alcalde, que gobernará los cuatro años en coalición con PSIB y Som-Guanyem. Tomeu Oliver (PP) entregó la vara a Canyelles y no tomo posesión como regidor.
Después de gobernar con mayoría absoluta, el PP pasa a la oposición para dar paso a un gobierno de izquierdas. Los primeros cambios ya se notaron en la toma de posesión. No hubo refrigerio ni insignias de oro para los regidores para «evitar un gasto superfluo».
Emocionado, Canyelles tuvo palabras de recuerdo para sus padres y de agradecimiento para su esposa e hijos, así como para los regidores que este sábado le votaron como alcalde. Prometió el cargo «sin renunciar al derecho a decidir del municipio» y al alzar la vara aseguró: «Es de todos vosotros y es el pueblo quien debe mandar».
Una de las primeras medidas que se tomarán es la celebración de los plenos por la noche y se creará una regiduría de Transparencia y Participación Ciudadana.