El presidente del Partido Popular en Balears, José Ramón Bauzá, se lo dejó muy claro al actual alcalde de Vilafranca, Montserrat Rosselló, en la reunión de la semana pasada en Palma. El PP aplicará el código ético y no podrá optar a la reelección como número uno de la lista del partido en Vilafranca debido a su imputación por presunta prevaricación administrativa.
Rosselló afirma que «yo enseguida entendí su mensaje, los otros dos –en referencia a Bartomeu Cifre y Joan Simonet, alcaldes de Pollença y Alaró– aún creen tener opciones de ser candidatos».
El alcalde de Vilafranca entiende que, pesé a las palabras del secretario general del PP, Miquel Vidal, de esperar hasta después de las fiestas de Pascua, «ya han optado por no contar conmigo, incluso cuando Rajoy señala que puede haber imputados en las listas». Rosselló señala que el proceso judicial por el que está imputado ocurrió en 2012 y no fue hasta el 2014 cuando se le denunció.
Rosselló asegura que «el pasado fin de semana debía recibir una respuesta desde Palma sobre mi situación y a día de hoy no me han comunicado nada. Por ello entiendo que no cuentan conmigo para encabezar la candidatura del Partido Popular». Rosselló asegura que, «después de años de estar con el PP en la oposición y haber conseguido la Alcaldía, no puedo entender lo que ocurre».
La situación de los tres alcaldes, tras la reunión de la pasada semana y después que fuesen elegidos candidatos por sus agrupaciones locales, ha creado mucho malestar entre los ‘populares' de la Part Forana.
El alcalde de Vilafranca cuenta con el apoyo de la junta local del Partido Popular, que él mismo preside. Además, los otros cuatro regidores que conforman su grupo municipal en el Ajuntament también han mostrado su apoyo incondicional al primer edil.