El Consell de Mallorca instalará barreras de cierre automático en la carretera vieja de Lluc a su paso por la finca del alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre (PP), con el objetivo de permitir el paso de excursionistas sin riesgo de que escape el ganado.
La institución no sancionará al alcalde por haber cerrado la carretera con cadenas y candado y consentirá que siga impidiendo el paso a la espera de instalar las nuevas compuertas en una fecha aún por determinar.
No es la primera barrera de este tipo automático que el Consell instala en la carretera. De hecho, un cierre de similares características se instaló hace meses al paso de la carretera por la finca de la Empaltada, cuya barrera original se convirtió hace unos años en un símbolo para la lucha en defensa de los caminos públicos. No en vano miembros de la plataforma Pro Camins Públics y de otras entidades conservacionistas desmontaron en la madrugada del 21 de marzo de 2009 la compuerta y la abandonaron a las puertas del Consell de Mallorca
Pro Camins Públics denunció hace apenas un mes que la carretera vieja había dejado de ser de nuevo transitable a la altura de la finca de Ca na Borrassa después de que el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, haya cerrado las compuertas con cadenas y candados.
Cifre justifica su decisión por razones de seguridad. Alega que en varias ocasiones los excursionistas han dejado abiertas sus compuertas dejando escapar las ovejas con el riesgo que representa que los animales invadan la calzada y puedan provocar un accidente. Así se lo comunicó al Consell tras el último toque de atención de la Guardia Civil, instando a la institución insular a adoptar las medidas oportunas. Ante el silencio de la Administración optó por cerrar personalmente la carretera al paso por su finca.
La directora insular de Medi Ambient, Margalida Pocoví, ha confirmado ahora que el Consell tiene previsto instalar barreras de cierre automático en la finca de la familia del alcalde.