Alcúdia hierve contra el cable de alta tensión que Red Eléctrica instala estos días en el Port. Tras una tensa reunión con los padres y madres de alumnos de Alcúdia y con los responsables de Red Eléctrica, la alcaldesa, Coloma Terrassa (PP), solicitó formalmente este miércoles a mediodía a la Direcció General d'Indústria del Govern balear la paralización inmediata de las obras de instalación del nuevo cable de alta tensión que conecta las subestaciones de Sant Martí y Alcúdia, atravesando el núcleo urbano a solo unos metros del colegio Norai.
Dos horas antes de hacer este anuncio, la propia alcaldesa había respondido con evasivas a la solicitud de paralización de las obras que realizaban los padres, ante la severa mirada de alguno de sus regidores y de su socia de gobierno Carme García (Grupo Mixto). La tensión fue en aumento hasta el punto de que, según fuentes del PP, un miembro de la junta local pidió una intervención directa del secretario general del partido de Balears, Miquel Vidal, en el asunto. Esta llamada podría haber sido determinante.
Lejos de calmar los ánimos, la reunión celebrada este miércoles en el Ajuntament a petición de las asociaciones de padres y madres de alumnos con los responsables de Red Eléctrica de España y la alcaldesa, Coloma Terrassa, no había hecho otra cosa que incrementar la tensión. Familias y vecinos denuncian que las obras no cumplen lo previsto en el proyecto aprobado, de manera que el cable va soterrado a menor profundidad de lo que debería en determinados puntos. El responsable de la obra reconoció en la reunión que es algo que «puede ocurrir puntualmente por algún servicio que técnicamente sea imposible cruzar».
En la reunión, padres y madres solicitaron la paralización cautelar de las obras para estudiar un trazado alternativo, la constitución de una comisión mixta en la que estén representados el Ajuntament, Red Eléctrica y las familias y que se realicen a pie de obra las mediciones de los campos magnéticos que se generan.
Durante la reunión, la alcaldesa no quiso comprometerse a constituir dicha comisión ni a paralizar las obras e instó a los padres a hacer una petición por registro.
«Ya hay más de 2.000 firmas recogidas y habrá más. Vamos a luchar hasta el final por la salud de nuestros hijos», dijo la presidenta de la Apima del colegio Norai, Fina Sintes, que insinuó que algunos padres estarían dispuestos a ponerse delante de las máquinas para forzar la paralización.