Los socialistas de Calvià han denunciado en un comunicado la situación que están viviendo más de 40 familias en los antiguos apartamentos turísticos Parasol, de Santa Ponça, sin luz ni agua corriente, y «sufriendo las inclemencias de los días y noches más duros y fríos del invierno».
Indican que este lunes el candidato a la Alcaldía, Alfonso Rodríguez Badal, junto a su compañera en la Ejecutiva de Calvià, Nati Francés, comprobaron la situación emn la que se encuentran los apartamentos y se interesaron por las familias.
«Que unas cuarenta familias lleven seis días en estas condiciones sin que nadie se haya preocupado de verdad por su situación, refleja poca sensibilidad social y poco compromiso con tus vecinos. Ellos sufren las consecuencias del impago de otros, y tu ayuntamiento ha de actuar de emergencia y luego buscar soluciones».
Entienden los socialistas que «lo primero es estar próximos a tus vecinos para conocer la situación, e inmediatamente actuar evitando noches bajo cero a niños, adultos y mayores. Inmediatamente hay que negociar con GESA y exigir moratorias antes de cortar la luz y dejarles sin servicios básicos, mientras se actúa para solucionar estos impagos de la Comunidad o de algunos propietarios».
«Es urgente la búsqueda de alternativas, incluso el ofrecimiento de otros posibles alojamientos mientras se soluciona el problema. En Calvià, en 2015, esto no se puede consentir. La inacción y el abandono son inaceptables» señala Alfonso Rodríguez Badal.
Recuerdan que el problema de esta situación deriva de la venta de estos apartamentos turísticos como residenciales, sin las condiciones mínimas exigibles, como cédulas de habitabiliad que, según algunos de los afectados, no existen en muchos apartamentos. Permitir que ciento veinte viviendas dependan de un contador único, que parece que aún está a nombre del Apartahotel, ha generado que por el impago mantenido de algunos propietarios, inquilinos al corriente de pago «se vean en condiciones inhumanas».
Este lunes se produjo una reunión de propietarios y vecinos, junto a la encargada de la administración de la finca, y no hubo soluciones. La situación permanece igual.
«Tenemos aquí los efectos de políticas que miran hacia otro lado y permiten el cambio de uso de turístico a residencial con estos resultados. Es una de las consecuencias de este tipo de políticas que ahora ya permite sin tapujos la Ley Turística aprobada por PP», añade el portavoz socialista mientras recuerda que este cambio de uso encubierto se consintió hace algunos años.