Esquerra Republicana denunció, en el pleno de ayer, «la excesiva presión que sufre Cala Varques entre acampadas y chiringuitos ilegales, fuego y menores viviendo allí durante un mes». Así, el regidor Joan Llodrà exigió explicaciones al alcalde Antoni Pastor ante tal «descontrol» ya que «la problemática no es nueva y se repite año tras año».
Pastor reconoció estar al día de la situación en Cala Varques y puso sobre la mesa la complejidad del caso. «Nosotros solo podemos actuar en el tema de los accesos, las actividades que se realizan en la cala son competencia de la Delegación del Gobierno, es decir, de la Guardia Civil», apuntó el primer edil. Además, recordó que «una vez nuestros policías locales decomisaron material de venta ambulante y encima fueron denunciados».
Abusos
El alcalde explicó que en marzo, «en el marco de la junta de seguridad, trasladamos esta problemática a la Delegación del Gobierno y éstos se comprometieron a actuar contra estos abusos». El edil Llodrà reprochó a Pastor que «no avisen hasta la saciedad al Seprona para que actúe ya que puede haber intoxicaciones y otros peligros», a lo que el alcalde contestó que «hemos notificado las incidencias pero nosotros no tenemos las competencias, de hecho nos consta que la propia Guardia Civil necesita mucha información para actuar y no es fácil». Además, Pastor mostró su preocupación por los hechos.