Serán más de 330 toneladas las que se recojan este año en Mallorca en la primera cosecha de pebre tap de cortí tras su inclusión en el Registro Nacional de Variedades Comerciales, que garantiza la continuidad de este pimiento mallorquín.
Más de 13 hectáreas de la Isla representan la superficie total de un cultivo que ha sido recuperado gracias a las iniciativas de la empresa de Especias Crespí y de la asociación Slow Food de Balears y, en menor medida, de entidades y agricultores que defienden la variedad de los productos locales.
Este pimiento dulce se destina a la producción de pimentón, ingrediente fundamental en la elaboración de la sobrasada. Cada año se producen en Mallorca más de 30.000 kilos de pebre bord. «Se realiza una cosecha anual. El plantel tiene lugar en febrero; en marzo se siembra en los terrenos y se recoge a partir de agosto. La recolección se prolonga hasta mediados de octubre. El principal riesgo para la producción es la serena nocturna, que tiene lugar a partir de septiembre (noche húmedas que hacen que no madure el producto)», añade Velasco.
Tras la recogida del pimiento, comienza un proceso que incluye «la selección (este año colaboran en Especias Crespí miembros de la asociación ASPAS), el secado al sol en mallas (cuatro días), seis horas en el secadero (alimentado con cáscara de almendra), trituración y eliminación del rabo, ciclos de molienda y análisis del color. Al final, se tamiza para que se obtenga el mismo tamaño».
Proceso
Para obtener un kilo de pimentón (su calidad se mide en unidades de color) se necesitan entre ocho y diez kilos de pimientos y, por cada kilo de sobrasada, se precisan 50 gramos de pimentón. «Con 200.000 plantas cubrimos el 60 por ciento de la producción total. Tenemos previsto sembrar cerca de 400.000».