La nueva ordenanza municipal que aprobó hace unas semanas el Ajuntament de Algaida se aplicará por primera vez este fin de semana en las fiestas del llogaret de Pina. La normativa sanciona el consumo de alcohol fuera de los recintos habilitados para las fiestas, lo que se conoce popularmente como botellón, que en muchas ocasiones realizan los jóvenes en los aparcamientos o simplemente en la calle junto a su vehículo. Las sanciones previstas en la normativa municipal van de los 60 a los 120 euros en relación al consumo de alcohol.
En los últimos años, el aumento de visitantes a las fiestas y verbenas de los pueblos ha motivado que los Consistorios tengan que ampliar sus dispositivos de seguridad para garantizar la convivencia de los vecinos del municipio.
Esta normativa también señala la prohibición de «toda conducta de menosprecio a la dignidad de las personas, así como cualquier comportamiento discriminatorio, sea de contenido xenófobo, racista, sexista u homófobo». Además, también prohíbe hacer necesidades fisiológicas, como defecar, orinar o escupir en espacios públicos. En estos dos apartados, las sanciones previstas también son de 60 a 120 euros y de 120 a 350 euros en caso de que «se realicen en espacios de concurrida afluencia de personas o frecuentados por menores o cuando se hagan en monumentos o edificios catalogados o protegidos», señala el alcalde Francesc Miralles que a la vez manifiesta que «con la entrada en vigor de esta ordenanza, complementará otras iniciativas que ya se hacían otros años para garantizar la convivencia ciudadana en el transcurso de las fiestas de verano como es cerrar la circulación en las calles de los núcleos urbanos y también pedir y contar con los refuerzos de la Policía Local, Protección Civil, la Guardia Civil».
De esta manera, el Ajuntament aplicará en las fiestas de Pina la ordenanza que a la vez servirá de prueba para las fiestas de Sant Jaume del núcleo de Algaida.