Las asociaciones hoteleras de Peguera-Cala Fornells, Santa Ponça y Palmanova-Magaluf han solicitado al Ajuntament de Calvià que inicie los trámites para declarar estas localidades como «zona madura» tal como contempla el decreto ley aprobado por el Govern Balear en junio del año pasado sobre medidas urgentes de carácter turístico y de impulso de zonas turísticas maduras.
La nominación de zona turística madura comporta la declaración de interés autonómico de todos los proyectos de reconversión de la misma con evidente beneficio para los establecimientos hoteleros que vayan a reformarse ya que podrán incrementar entre un 15 o un 20 % de edificabilidad, según su categoría, con la adición de una o dos plantas más de altura y el consiguiente aumento de plazas.
El Ajuntament remitirá a la conselleria de Turisme la petición de los hoteleros pero no iniciará los estudios e informes que son preceptivos y vinculantes según el citado decreto hasta que se desarrolle el reglamento y se clarifique la normativa y las competencias administrativas.
El gerente del Ajuntament, Víctor Hernández, ha manifestado que «no vamos a embarcarnos en costosos estudios e informes para que luego no sirvan y tengamos que volver a empezar».
Hernández ha recordado que para la declaración de zona madura se exige, según el decreto ley, la definición de los aspectos mínimos a desarrollar por el Consell de Mallorca pero que esta administración no ha recibido todavía las competencias. «Tenemos primero que tener claro lo que hay que hacer y cómo, además de definir las inversiones públicas», ha señalado.
En todo caso, según el gerente, el Ajuntament apoya a los hoteleros ya que los objetivos de la reconversión de las zonas maduras son para favorecer la inversión, la desestacionalización y fomentar la calidad y la mejora general del producto turístico.