La feria de ses Salines celebró ayer su edición número XXIX y se convirtió un año más en el centro de la isla para pasar el uno de mayo de manera festiva y alegre. Y es que la feria ya fue concebida en sus inicios, como indica su nombre Fira-Espectacle, en algo más que una feria. Una feria «completa» la llamaron algunos ayer. Y es que a la artesanía, gastronomía y diferentes muestras que se ofrecían ayer en los más de 350 expositores que estaban en las calles de la localidad, se une un amplio abanico de actividades musicales o lúdicas.
Así en la mañana de ayer algunos aún arrastraban el sueño de la larga noche de revival que se vivió en la plaza. En la mañana de ayer el primer encuentro de baterías y percusión, el tercer encuentro de xeremiers, la exhibición de baile o el espectáculo ecuestre de la famosa agrupación de caballistas de ses Salines que junto a la música de la Banda realizaron en la tarde de ayer un bonito y aplaudido espectáculo bajo el nombre de «Cavalls de Pel·lícula». La noche estuvo reservada para un concierto exclusivo en la isla con la música de Revólver.
La apertura de la muestra estuvo marcada por la gran presencia de autoridades y políticos de diferentes colores que quisieron estar presentes en la muestra y arropar a los saliners y coloniers en su día festivo. E incluso buscar algún voto para las elecciones europeas. Pero la gran actuación de la coral de la escuela de música pronto les resto protagonismo.