Los campaners cumplieron con la tradición y se desplazaron hasta el Oratori de Sant Blai para celebrar la tradicional diada en honor al santo.
A pie, corriendo o en bicicleta, centenares de vecinos participaron del Sant Blai sense fum, una actividad que intenta fomentar la práctica deportiva además de incentivar el uso de transporte no contaminante.
Una vez en la meta, los participantes y resto de vecinos cumplieron con tradición y acudieron al interior del Oratori a untarse con los aceites de Sant Blai. Unos aceites que evitan las enfermedades de garganta al ser untados en la zona en cuestión. En las afueras del pequeño templo, los Amics de Sant Blai ofrecían una amplia variedad de productos bendecidos el pasado lunes, festividad del santo, que también protegen de las enfermedades.
A las 11 horas se llevó a cabo, en los Jardins de les Palmeres, la misa solemne que estuvo oficiada por Llorenç Lladó.
Gracias al buen tiempo de ayer, durante toda la jornada se realizaron juegos populares, actividades de cetrería, talleres y demostraciones de tir amb fona, los bailes dels Óssos y la multitudinaria comida de hermanamiento a base de paella.