Los servicios municipales ubicados en el antiguo hospital, volverán a pasar al edificio del Ajuntament a partir del mes de enero. Con esta decisión el alcalde, Carlos Simarro, da cumplimiento a su voluntad de centralizar los servicios en la casa consistorial aunque parece haber cambiado de opinión sobre el futuro del antiguo immueble ya que próximamente se instalarán allí las dependencias de la empresa municipal Sóller 2010 y de la Funeraria municipal.
La posibilidad de adjudicar el hospital a una empresa privada para la instalación de algún tipo de negocio -tal i como anunció el alcalde hace unos meses- quedaría por ahora aparcada.
Los primeros cambios ya serán efectivos en unos días dado que los departamentos de Cultura y de Medio Ambiente se trasladarán al Ajuntament para ocupar sendas mesas en las actuales oficinas de secretaría. Este cambio será «immediato» y ya ha sido comunicado a los funcionarios afectados. Será en una segunda etapa, también el año que viene, que todos los Servicios Sociales pasarán también al edificio central de la plaza Constitució, ocupando la planta cuarta en casi toda su totalidad, que compartirán con el archivo municipal.
Este segundo cambio no ha sido muy bien recibido entre el colectivo profesional afectado dado que se perderá intimidad y accesibilidad. También ha sido criticado desde la oposición aunque todavía no hay ningún «papel» ni decreto que indique cuando se llevará a cabo. Además habrá que hacer una adaptación con un coste mínimo de unos 50.000 euros. Algunas fuentes municipales reconocen que este cambio puede suponer, en algunos casos, un problema de protección de la intimidad de los usuarios.