El exportavoz del grupo ecologista GOB Miquel Àngel March ha quedado hoy absuelto de un presunto delito contra la ordenación del territorio al haberse retirado la acusación en su contra por haber rehabilitado una pocilga y un gallinero en la finca protegida de L'Assarell, en el municipio de Pollença.
El juicio ha quedado visto para sentencia después de que el abogado del denunciante haya retirado la acusación al considerar que los cuatro peritos que testificaron ayer en la vista oral coincidieron al unísono en que los hechos de los que se acusaba a March eran subsanables o autorizables cuando ocurrieron porque se le habría otorgado la licencia de obras de haberla solicitado.
El abogado de la acusación popular Diego Wencelblat ha solicitado al juez que dé traslado al Ayuntamiento de Pollença de los hechos probados durante el juicio por si lo ocurrido pudiera ser calificado como una infracción urbanística y ser objeto de sanción, ya que en su día el consistorio abrió un expediente disciplinario a March que quedó en suspenso a la espera de sentencia.
La fiscal Isabel Monforte ha reiterado la postura que manifestó ayer de que no tenía que haberse celebrado un juicio oral sostenido solo por una acusación popular que considera que no estaba motivada por el interés general y además porque los hechos en ningún momento son constitutivos de delito ya que el hecho de que no se pidiera licencia de obras era un defecto subsanable.
El exportavoz del GOB ha hecho uso del turno de última palabra para manifestar que habría deseado que la reflexión realizada hoy se hubiera llevado a cabo «hace 7 años», durante los que considera que ha sido objeto de una acusación «absurda», que ha atribuido a los «gajes del oficio» propios de su implicación en la organización conservacionista.