El Ajuntament de Santa Eugènia ha impuesto en el último año 29 multas a personas, mayoritariamente de otros municipios, que no depositaban la basura en el sitio adecuado. El importe reclamado mediante las sanciones, de hasta 1.500 euros cada una, asciende a 7.200 euros.
Según explicó el alcalde, Guillem Crespí (PP), el motivo principal de las sanciones es «el abandono indebido de bolsas de basura en las áreas de aportación y en los márgenes de las carreteras». Como en otros municipios, como Binissalem, en Santa Eugènia ya no hay contenedores donde depositar el rebuig (residuos no reciclables), y estos residuos solo pueden depositarse frente al hogar (si se vive en el núcleo urbano, por el sistema de puerta a puerta) o en las llamadas áreas de aportación (si se vive en el campo). Esas áreas de aportación disponen de cámaras de seguridad y sólo se puede acceder a ellas con llave. Y sólo tienen llave quienes pagan por la recogida de basura. Dicho de otro modo: la gente que no reside en Santa Eugènia no puede depositar la basura allí legalmente.
La mayoría de sancionados son ciudadanos de otros municipios que habrían desobedecido la ordenanza y habrían dejado la basura en sitios inadecuados.
Los controles y multas deben motivar a los taujans que reciclan correctamente a seguir actuando del mismo modo, considera el alcalde Crespí.