Con la intención de favorecer la reactivación de la actividad en el sector de la construcción, el Ajuntament ha ajustado la tasa para licencias urbanísticas que hasta ahora se cobraba.
Este ajuste, que ya está en vigor, supone una rebaja de un 20 por ciento del tipo que el Consistorio aplicaba hasta ahora, que era del 1,025 por ciento, y que con un nuevo estudio económico pasará al 0,8 por ciento.
Además de la intención de ayudar a incentivar la actividad, hay que destacar que en estos últimos años la recaudación por esta tasa ha superado las previsiones reflejadas en los presupuestos municipales. Así, en 2012 se hizo una previsión de ingresos de 126.000 euros y se llegaron a recaudar 143.500.
Con esta iniciativa, junto con las bonificaciones que se aplican en el impuesto de obras y construcciones, se intenta impulsar la actividad económica así como mejorar la imagen de la ciudad.