El equipo de gobierno del Ajuntament de Santa Margalida quiere convertir el recinto de la piscina cubierta, actualmente en desuso, en una sala multifuncional que pueda acoger la celebración de actos sociales. Así lo anunció el alcalde de la localidad, Miquel Cifre, que explicó que «la intención del equipo de gobierno es aprovechar el recinto».
Con este objetivo, el Consistorio tiene previsto realizar una inversión aproximada de unos 30.000 euros «que servirán para llenar la piscina de escombros para, posteriormente, cubrirlos de cemento. No se trata de hacer una gran inversión, sino de habilitar la infraestructura para conseguir disponer de una gran sala que pueda acoger actos deportivos o fiestas para jóvenes», según palabras del alcalde Cifre.
Este es el proyecto que el Consistorio de Santa Margalida tiene en mente si, finalmente, fructifican las negociaciones que se han iniciado para adquirir unos terrenos adyacentes al campo de fútbol. El alcalde, Miquel Cifre, explicó que «estamos en negociaciones para poder adquirir unos terrenos donde construir una piscina descubierta. De esta manera, conseguiremos tener todas las instalaciones deportivas en un mismo recinto».
El alcalde realizó estas declaraciones después que el pleno municipal del pasado lunes por la noche rechazara el recurso interpuesto contra el Ajuntament por parte de la empresa constructora de la piscina (Acsa Obras e Infraestructuras) y el arquitecto. «El técnico ha determinado que el recurso no tiene lugar por lo que se continua con el expediente abierto que, seguramente, terminará en un contencioso», según dijo Cifre.
El Ajuntament de Santa Margalida inició un expediente en abril de 2012 para declarar responsables de las deficiencias en la instalación a la empresa y al técnico.
La piscina cubierta de Santa Margalida está cerrada desde el año 2008 y los técnicos municipales han estimado que el valor aproximado de las deficiencias de la instalación oscilan los 300.000 euros.