La oposición en bloque de Santanyí cargó ayer contra el alcalde del municipio, Miquel Vidal, por el «despilfarro» en protocolo dada la situación actual de crisis económica.
La noticia publicada ayer por este periódico sobre el aumento de la partida protocolaria en vistas a la celebración de un acto para la despedida del alcalde en julio de 2013 ha levantado gran expectación. Todos los portavoces coincidieron en señalar que no asistirán a esta comida. La cantidad destinada, opinan, es lo de menos, lo que criticaron es el hecho en si de que se acuda a las arcas municipales para «salir por la puerta grande».
Según los Presupuestos de 2012 había dos partidas diferentes para protocolo. Una dotada con 11.200 euros y otra con cero euros. En 2013 la partida ha sido de 25.000 y de 20.000 respectivamente. Todo ello sin contar con las modificaciones de partidas que se han ido realizando durante el año.
Juli Fuster (PSOE) explicó que «en el pleno nosotros pedimos explicaciones al alcalde por el aumento de esta partida. El justificó el incremento en la organización de dos comidas para su despedida. Una para los funcionarios y otra para los regidores». Hecho que criticó duramente «no es momento de hacer estas cosas. Si tenemos una economía saneada lo suyo es ayudar a las familias que carecen de recursos destinando más partidas a los servicios sociales en lugar de gastar en fiestas innecesarias, cuesten lo que cuesten. Hay otras prioridades sin ningún lugar a dudas».
'Lamentable'
Desde Esquerra, Jaume Amengual comentó que «es lamentable la imagen que da la corporación municipal con este tipo de decisiones porque en los tiempos que corren no hay que celebrar fiestas a cargo del erario público». Además denunció que «en el pleno se aprobó una modificación de crédito. De los 352.000 euros de superávit se destinaron 9.000 a protocolo para pagar facturas ya que los 11.200 previstos en 2012 no fueron suficientes».
El regidor de la Lliga Regionalista, Pedro Burguera, criticó «el aumento de 12.000 a 45.000 euros la partida de protocolo» y calificó el hecho como «una muestra de cinismo del alcalde, idéntico a Bauzá que pide austeridad a los demás y su equipo se sube el sueldo un 25 por ciento». «Si se quiere despedir que lo pague de su bolsillo», concluyó.
Biel Vidal de Convergència afirmó que «convendría que el alcalde se marchara por Navidad y así sólo se pagaría una comida y si no que la pague de su bolsillo como todo el mundo».