El Ajuntament ha solicitado al Consell que revise la protección de la fábrica de tapices de Can Moratò sobre la que pesan distintas órdenes de rehabilitación. «Hemos pedido al Consell que diga si el edificio es rehabilitable o no y si no lo es que lo declare en ruina y autorice el derribo y diga en que condiciones se tiene que reconstruir», explica el alcalde Bartomeu Cifre.
El alcalde explica que el Ajuntament realiza la petición después de que los técnicos municipales hayan informado de que la rehabilitación no es posible debido al «mal estado del hormigón».
La antigua fábrica, catalogada por su interés patrimonial es de propiedad privada.
Hace aproximadamente dos años se cortó el camino lateral que bordea el edificio debido al riesgo de desprendimientos y el Ajuntament de Pollença dictó una orden de rehabilitación. El camino ha sido reabierto recientemente tras apuntalar algunos elementos de la fachada pero no se ha actuado en el resto del inmueble.