El Grup d'Ornitologia Balear (GOB) aseguró ayer que el Govern está poniendo en peligro la zona de Cala Blanca, en el municipio de Andratx, a la que «le espera un futuro color cemento» debido al decreto de medidas de ordenación urbanística sostenible.
Según el GOB, la disposición transitoria primera del decreto abre la puerta a revitalizar urbanizaciones paralizadas ya que considera suelos urbanos aquellos terrenos que se han transformado parcialmente, a pesar de que no tengan todos los servicios, e independientemente de su clasificación urbanística actual.
Los portavoces ecologistas, Margalida Ramis y Jaume Adrover, advirtieron que dicha disposición abre la posibilidad de urbanizar espacios protegidos por la «indefinición e inconcreción» del texto.
El grupo conservacionista considera que dicha disposición podría aplicarse en las 40,5 hectáreas de Cala Blanca pero también en Monport, Muleta, Cala Carbó, Cala Falcó, Cala Marçal o Es Guix; lo que pondría en serio riesgo la declaración de la Serra de Tramuntana Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.