Aunque el anterior Govern paralizó la construcción de un campo de golf en los terrenos de Son Saletes, en Sencelles, ahora, el Ejecutivo que preside José Ramón Bauzá agiliza los trámites para que la construcción del golf, una casa club y los equipamientos anexos que promueve el presidente del PP de Sencelles, Ventura Rubí, y que lleva años de tramitación, sea una realidad. De hecho, el pleno de la Comisión balear de Medio Ambiente ya ha dado su visto bueno al proyecto que ahora sólo está pendiente del interés general que se podría otorgar durante la próxima Comisión insular de Urbanismo que se celebrará a finales de mes.
Este es el mayor temor del diputado nacionalista Antoni Alorda, que denuncia que «los populares fuerzan tramitaciones para favorecer a personas concretas». Alorda critica que el Govern «haga un uso irracional de la orden del día de la Comisión balear de Medi Ambient porque aprueba el golf de Son Saletes mientras que olvida dar el visto bueno a las Normas Subsidiarias de Sencelles que el Ajuntament aprobó de manera provisional y que prohiben la construcción de cualquier golf en todo el municipio».
Aunque el Ajuntament de Sencelles aprobó la nueva normativa urbanística el pasado mes de abril, la Comisión balear de Medio Ambiente aún no se ha pronunciado sobre las nuevas Normas Subsidiarias. En este sentido, Alorda lamenta que «se anteponga la tramitación del golf a dar el visto bueno a las Normas Subsidiarias de Sencelles que prohiben estas infraestructuras».
Aún así, el proyecto de golf de Son Saletes también tiene en contra la normativa urbanística de Binissalem. Una parte del proyecto se contempla en suelo binissalamer y este municipio sí tiene aprobada la normativa urbanística que prohibe la construcción de campos de golf en su término municipal desde el mes de junio de 2010.
Ahora falta saber si la promotora realizará un cambio de proyecto para ejecutar la construcción de la infraestructura íntegramente en suelo del término municipal de Sencelles.