El municipio de ses Salines se ha convertido en el primero de la isla en conseguir el certificado de calidad ISO 14.001 para sus playas vírgenes. Además también lo han obtenido el resto de arenales considerados urbanos. En definitiva, las diez playas del municipio, todas, consiguen esta distinción que hace que el municipio saliner se una a Capdepera, Muro, Andratx y Llucmajor.
El alcalde del municipio, Bartomeu Lladonet (CxI) manifestó ayer que «el turismo pedía la calidad que obtenemos con este certificado distintivo para nuestra playas». A su vez, Lladonet reconoció que «ahora nos hace falta el trabajo duro, puesto que esta calificación no sólo se tiene que conseguir también se debe mantener».
Pioneros
Por su parte, la regidora de Medi Ambient, Maria Bonet (PP), remarcó el hecho de haber conseguido esta distinción para las 10 playas del municipio. «Somos el primer municipio de Mallorca que consigue el ISO no solamente por las playas consideradas urbanas, sino también para las vírgenes», manifestó Bonet, quien añadió que «todo este trabajo va en favor del mantenimiento y la preservación del litoral. De esta manera el Ajuntament de ses Salines adquiere el compromiso de limpiar, preservar y mantener la costa».
El control de la calidad del agua, de la arena, y toda la información referente al estado y del litoral será comunicada a los usuarios mediante paneles informativos. El consultor Àngel Moratilla señaló que «este certificado va mucho más allá de un distintivo como pueda ser una bandera azul».
De hecho esta calificación la han obtenido en ses Salines las playas vírgenes cuando estas no cuentan con ningún tipo de servicio, como puedan ser los de socorrista, baños, duchas u otros equipamientos que también es verdad que muchos usuarios no desean en este tipo de playas.
Con respecto al tema de la acumulación de algas, se señaló que se seguirán los criterios de la Demarcación de Costas de retirar el alga durante los meses de verano y de dejarla durante el invierno. La Associació Hotelera, por boca de su presidente, Pau Bonet, remarcó este punto y el de las analíticas de agua.