Después de dos años sin hacerlo, la residencia municipal Miquel Mir de Inca volverá a admitir nuevos usuarios. La decisión se ha tomado tras la negativa del Consell de Mallorca a asumir la gestión.
La concejal de Gent Gran, Magdalena Cantarellas (PP), explica que el Consistorio -con el acuerdo de todos los partidos- decidió, hace dos años, no admitir nuevos usuarios a la espera que el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), dependiente del Consell, se hiciera cargo de la gestión -y del gasto- del centro. Sin embargo, la negociación entre administraciones no fructificó y el IMAS ha confirmado que, de momento, no asumirá el servicio. «Aparte del déficit que el geriátrico genera a las arcas municipales, decidimos parar la entrada de nuevos residentes que más tarde, quizás, habrían sido trasladados a otros centros del Consell», explica Cantarellas.
Plazas sin cubrir
Cantarellas dice que en los dos años en qué no se ha admitido a nadie sólo han quedado dos plazas sin cubrir. «En breve ingresará un nuevo residente», confirma. Dicho ingreso evitará posibles despidos laborales, según la regidora. La lista de espera de nuevos usuarios de la residencia es de 26 personas.
Limpieza
Por otro lado, la empresa que limpiaba el geriátrico ha rescindido el contrato con el Consistorio después de meses sin cobrar. Cantarellas dice que el centro se seguirá limpiando, pero con otros trabajadores. «En breve se licitará el nuevo concurso de limpieza», asegura.