El Ajuntament de Pollença pedirá al Consell la desclasificación de la antigua fábrica de tapices, más conocida como Can Morató, que está declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) para poder demoler el edificio y reconstruir el inmueble.
El alcalde, Bartomeu Cifre (PP), explicó que «según los técnicos es inviable llevar a cabo una reforma de la fábrica, que está en ruinas, porque está construido con unas técnicas muy antiguas. La solución para Can Moretó es conseguir poderlo derribar para después volverlo construir, como si fuera una reproducción, con técnicas nuevas».
Cabe recordar que el edificio es de propiedad privada. Por este motivo, el Ajuntament quiere conseguir la desclasificación del inmueble y poder derribar la parte que supone un peligro para los vecinos del camino de Can Joanot, que actualmente está cerrado al tránsito.
Desde Alternativa per Pollença no ven con buenos ojos la opción del alcalde recuerdan que «en octubre del año pasado se aprobó una moción para expropiar y rehabilitar la fábrica». Además, añaden que «el Ajuntament debería apuntalar los muros y abrir el camino de Can Joanot y después pasar la factura a los propietarios que incumplen la ley que los obliga a conservar y mantener un BIC».
En este sentido el alcalde dijo que «no hay ninguna institución, y mucho menos el Ajuntament, que actualmente pueda hacer frente al coste que supondría adquirir y reformar la fábrica».