Carlos Simarro, candidato del Partido Popular, recibió ayer la vara de alcalde por segunda vez en su carrera política una «recuperación» que consigue después de estar cuatro años en la oposición y, además, lo hace estrenando para el municipio la primera mayoría absoluta que consigue la formación conservadora en el municipio.
Esta mayoría le dio ayer los votos suficientes para ocupar una legislatura más la presidencia de la corporación, aunque hubo dos candidatos más: Catalina Esteva, única concejala de la agrupación Progresistes per Sóller (PSM-IV) que se presentó «testimonialmente» y se votó a sí misma y Josep Ll. Colom (PSOE), alcalde saliente, con el apoyo de su grupo formado en esta ocasión por cinco concejales, uno más que en el la etapa que finaliza. Entesa, renunció a presentar a su candidato Miquel Gual y se abstuvo en las tres votaciones.
La sala de plenos de Sóller se llenó a rebosar con más de un centenar de personas, la gran mayoría familiares de los 17 concejales de la nueva corporación, 10 de ellos nuevos en la política municipal.
Carlos Simarro recibió la vara de manos del presidente de la mesa de edad, Gabriel Darder (PP), con quien se fundió en un fuerte abrazo entre aplausos.
El nuevo alcalde de Sóller pronunció un corto discurso de agradecimiento en el que aseguró que hace cuatro años no pudo ser alcalde «por un puñado de votos y ahora dirigiré el primer equipo de Gobierno que ha sido elegido directamente por el pueblo en lugar de haber nacido de pactos de despacho». Simarro aseguró que «la mayoría absoluta histórica del PP», deja en sus manos «una gran responsabilidad que gestionaremos con ilusión, honradez, eficiencia y eficacia». El principal objetivo de la legislatura será según el ya nuevo alcalde de Sóller «conseguir que toda la gente que lo pasa mal por la crisis pueda salir adelante» e invitó a la oposición a trabajar «todos juntos» para lograr este objetivo.
La oposición anunció una acción «constructiva» y «fiscalizadora» aunque todos los portavoces se pusieron a disposición del PP «para todo lo que sea positivo para el municipio de Sóller y vaya en la línea correcta».
A la salida del pleno, el nuevo alcalde se acercó a un grupo de «indignados» que había desplegado una pancarta ante el ayuntamiento y conversó unos instantes con ellos.