«Yo lo que vi fue un aparato como un microbús pero que no tenía ruedas. Venía a ser como un cajón. Tenía una boca central en el centro de unos 60 o 70 centímetros y después tenía boquetes en los lados de unos 15 centímetros de diámetro. ¿Nos entendemos o no? ¡Perfecto! ¡Eh! ¡Tú!». Así comienza el relato de Joan Antich de Son Suau sobre el avistamiento de un ovni hace unos nueve años mientras labraba a las dos de la madrugada. Una experiencia que explica en un reportaje de la bodega «4Kilos» y que ya ha superado las 45.000 visitas en sólo quince días en el portal Youtube.
«Cuando se acercó a unos 50 metros de mi me como asusté y no tuve coraje para acercarme... estaba solo... si hubiéramos sido dos...», explica el felanitxer que sigue contando que «cuando aterrizó sin hacer ruido se abrió una puerta y se asomaron dos hombres vestidos de blanco, como los que trabajan con abejas, y eran personas idénticas a nosotros».
La tierra
Lo que más le sorprendió fue que «uno de los hombres bajó del microbús con una pala y un trozo de papel de plata. Se agachó y cogió un poco de tierra. Después se marcharon», concluyó.
Se trata, pues, de una experiencia que comparte con otros agricultores. «En Son Negre un día vieron dos platillos, por s'Espinagar otra cosa y por Sóller también ... ¡ Y eso por no hablar de las bolas de fuego!», explica.
El enólogo Francesc Grimalt y su socio Sergio Caballero explican que el objetivo de los vídeos en la web de «4Kilos», es explicar la relación de los agricultores con la tierra y la vid, incluido el del ovni.