La pequeña localidad de Biniamar, en el municipio de Selva, puso ayer punto y final a las fiestas populares de Santa Tecla con la celebración del XXXVI homenaje a la gente mayor y el acto conmemorativo del centenario de la colocación de la primera piedra de la Iglesia Nova que nunca se ha acabado.
El acto se realizó en la sala principal de la Iglesia Nova que tiene la particularidad de no tener techo. Los vecinos asistieron a una misa y posteriormente se descubrió una placa conmemorativa del centenario del inicio de la construcción del templo que no se ha finalizado por falta de financiación.
Además del la eucaristía de ayer, los vecinos y visitantes también han podido visitar una exposición en la que se mostraban los planos del edificio que, aunque no tenga techo, sirve de lugar de celebración de los actos más importantes para el pequeño núcleo.