La manifestación que Anima Naturalis llevó a cabo el pasado domingo en Fornalutx levantó ampollas durante toda la jornada de ayer, especialmente a raíz de la dura respuesta que ofrecieron los vecinos de este pueblo.
El alcalde, Joan Albertí, calificó ayer la manifestación de «provocación y burla», y recordó que la presencia de la Guardia Civil había sido una petición del Ajuntament a la Delegación del Gobierno, que «no deberían haber autorizado la manifestación». Además, aseguró que los activistas habían conseguido lo que buscaban, «que solo era salir en la prensa».
'Racistas'
Por su parte, Guillermo Amengual, portavoz de Anima Naturalis, cree que los fornalutxencs «no entendieron nuestra performance, porque nos han calificado de racistas por pintar a un hombre de negro, cuando lo única que hacía era representar al toro». Además, ha destacado que «nos pidieron un respeto que ellos no nos dieron, y si no llega a ser por la Guardia Civil no sé cómo habríamos salido de ahí».
En relación a las denuncias interpuestas por los daños materiales, Anima Naturalis espera que la denuncia siga sus cauces y que la persona que los ocasionó «pague al menos los desperfectos». El joven en cuestión no fue detenido en el momento pero se le imputan los cargos de daños materiales y alteración del orden público.
Amengual quiso denunciar también que se les había acusado de contar con un menor entre sus filas, «pero mientras él contaba con permiso paterno, la plaza estaba llena de niños pequeños insultándonos».
Por otro lado, Carmen Rojas, portavoz de Baldea -la plataforma balear por la defensa de los animales, formada por 14 entidades- ha querido desmarcarse de la manifestación del domingo porque «Anima Naturalis actuó por su cuenta desoyendo nuestros consejos». Además, añadió que con la manifestación «han estropeado el trabajo realizado durante años», aunque rechazó rotundamente los actos violentos ocasionados después de la manifestación.