La concesionaria de los residuos de construcción y demolición de la Isla, Mac Insular, remitirá mañana lunes al Consell de Mallorca el informe sobre la sobre el derribo de Can Ganxo, en Cala Tuent, que pone de manifiesto que los escombros se enterraron allí mismo, a pocos metros de la zona de los bañistas.
El organismo insular no tiene competencias para inspeccionar y sancionar las posibles infracciones, pero sí para velar por que se cumpla el Plan Director de Residuos de Mallorca, según el cual en las obras de demolición no se pueden reutilizar los escombros. En la ejecución de obra nueva, sí que está permitida esta reutilización del material.
El caso de Can Ganxo tiene más relevancia si cabe porque la demolición la llevó a cabo la Demarcación de Costas de Balears, que contrató a la empresa pública Tragsa. Tanto el organismo como la empresa han negado irregularidades en el uso de los residuos, a pesar de que un informe de un gabinete de detectives determina que los escombros están enterrados allí mismo.
Celestí Alomar, jefe de Costas en las Islas, ha anunciado que mañana mismo se podrá en contacto con la Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat para personarse en el expediente, aunque en este departamento, al menos, las direcciones generales de Ordenació del Territori y Canvi Climàtic i Educació Ambiental no tenían constancia de este hecho el viernes.