Grandeza para el Davallament de Felanitx

El Viernes Santo, por la noche, el marco incomparable de la escalinata y el rellano de la iglesia parroquial de Felanitx, acogió uno de los actos más emotivos de la Semana Santa felanitxera: la representación del Davallament, un acto que se celebra en este lugar desde el año 1975, cuando la Creuada de l'Amor Diví se hizo cargo de representar la escenificación.
Como es habitual, cada año se introducen algunas innovaciones y retoques para dar todavía más brillantez y emotividad al acto. Con los años, el Davallament ha ido incorporando efectos especiales, como juegos de luces y sonido, que resaltan espectacularmente la representación.
De hecho, el Davallament de Felanitx es diferente por lo que tiene de majestuoso y monumental. La escalinata de la parroquia de Sant Miquel ofrece una visión espectacular de la pasión de Jesucristo. En los últimos años, centenares de personas llegadas de todos los rincones de la Isla y muchos extranjeros se concentran en la plaza de la Font para contemplar este espectáculo religioso que representa, en escenas, las últimas hora de la vida de Jesucristo. Algunas de las escenas que se realizan en Felanitx son: El darrer sopar del Senyor, EcceHomo, La trobada amb Maria, Primera Caiguda, y el Davallament propiamente dicho.
Este año han participado en la representación más de setenta personas, quienes se prestan desinteresadamente para llevar a cabo este proyecto, bajo la dirección artística de Pep Lluís Fernández.
Finalizada la representación, se inicia la procesión hasta el Convent de Sant Agustí.
La representación se viene realizando en Felanitx desde hace 35 años, pero su historia se remonta a la Edad Media. A mediados del siglo XVII, el rector Mayol escribió un texto para la celebración, que se utilizó hasta el año 1759. Más recientemente, el desaparecido Pare Antoni Oliver adaptó los textos del Davallament al actual escenario y son los que unas voces en off leen.