Después de años de reivindicaciones de la comarca del Raiguer, el futuro acceso a Lloseta a través de la autopista de Inca está cerca de convertirse en realidad. El conseller d'Obres Públiques, Antoni Pascual, manifestó ayer, durante una visita a la localidad llosetina, que el anteproyecto se sacará a concurso durante el mes de febrero y la adjudicación de las obras podría tener lugar durante el marzo. «Esperamos que pueda ser una obra de legislatura», aseveró Pascual, quien espera que las obras empiecen este mismo año. Por su parte, el alcalde de Lloseta, Bernat Coll, aseveró que «casi no me lo creo, tras tantos años de lucha, ahora, conseguiremos el enlace».
Según el anteproyecto elaborado por el Consell, se prevé unir la autopista con la antigua carretera de Inca con la construcción de una rotonda para mejorar la distribución del tránsito de vehículos.