Los 274 alumnos matriculados en el CEIP Binissalem estrenaron ayer el nuevo colegio tras doce años de reivindicaciones y siete años de clases en aulas prefabricadas ubicadas en el centro Nostra Senyora de Robines. La de ayer, fue una mañana de reconocimiento del centro donde los estudiantes no recibieron clases académicas sino que realizaron una gran gincana donde profesores y alumnos tomaron contacto con las características del nuevo colegio.
Aunque la mayor parte de las obras finalizaron a mediados de noviembre, hasta ayer los operarios de la brigada municipal realizaron pequeños retoques. Aunque la semana pasada algunos padres se quejaron de la falta de apoyo de la brigada municipal la Asociación de Padres del centro desmiente que la brigada «no haya participado durante las fiestas de navidad en el traslado del material entre centros y aseguran «estar muy satisfechos del trabajo de los operarios municipales» y consideran «indispensable su labor».
El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom, contactará con la empresa encargada de las diez aulas prefabricadas situadas en el centro Nostra Senyora de Rubines para que las retire.