GUILLEM MAS
La Policía Local de Manacor ha abierto en lo que llevamos de año 245 expedientes por abandono de vehículos en la vía pública, una cifra que pone de manifiesto que se han aparcado para su retirada una media de 6 coches por semana en todo el municipio.
De los 245 coches abandonados, ya se han retirado 142, mientras que los 103 restantes están pendientes de la complejidad burocrática para ser enviados definitivamente al depósito municipal.
Esta práctica está muy extendida en el municipio y es muy habitual encontrar en cualquier calle un vehículo abandonado recientemente, otros desde hace semanas y otros con la pegatina de inminente retiro previo desvalijo de sus piezas más preciadas.
Las molestias que ocasionan estos vehículos abandonados son variados. Los vecinos muestran su indignación cuando el coche ya ha sido desvalijado y se convierte en un vertedero o lugar de pernoctación. La suciedad y las ratas invaden el vehículo ante la atenta mirada indignada de los residentes.
El papeleo que conlleva la retirada del vehículo es tal que cuando se procede a ello pueden pasar semanas e, incluso meses, entre notificaciones y notificación. El vandalismo también hace acto de presencia con la rotura de lunas y, en algunos casos contados, el coche acaba siendo pasto de las llamas sin explicación aparente.
«Bienvenido a la ciudad de los coches en venta». Éste, por otro lado, podría ser tranquilamente el nuevo lema de promoción de la ciudad de Manacor a los ojos del sector del automóvil, que ha vuelto a denunciar la «pasividad» del Ajuntament a la hora de atajar la venta de vehículos particulares en la vía pública y, en concreto, en el paseo del Ferrocarril como principal escaparate.
Así lo denunció el propietario de un concesionario de vehículos de Manacor durante la presentación de la última edición de la Fira de Vehicles d'Ocasió, una queja que ha sido secundada por otros profesionales del sector.
No es la primera vez que la venta de vehículos en la calle por parte de particulares pone en peligro el sector, un factor más que se suma a la actual crisis económica y que ha provocado un descenso notable de ventas.
Además, con esta práctica, los compradores no tienen aseguradas ningún tipo de garantías que sí ofrecen los concesionarios o establecimientos oficiales.
Según datos oficiales de la Policía Local de Manacor, desde enero a octubre de este año se han interpuesto un total de 60 denuncias a personas que venden sus vehículo en la calle, sobre todo, en el gran escaparate del paseo del Ferrocarril.
Esta cifra deja entrever, dado el alto número de coches en venta que se puede observar tranquilamente en la ciudad, que la denuncia formulada por los responsables de las casas oficiales de venta de vehículos no están tan mal encaminadas. Sólo 60 denuncias en 10 meses es un dato un tanto irrisorio, critican.