La plataforma ciudadana Roques sense Ciment organizó una charla para enseñar a todo el mundo el paseo que unirá los núcleos costeros de s'Illot i Cala Morlanda. Un paseo que según Andreu Pascual, portavoz de la plataforma, «sustituye el proyecto que tenía previsto adoquinar la costa». Un proyecto que «cayó del cielo antes de las elecciones generales del 2004».
El proyecto actual es fruto de las reuniones que desde el 2005 han mantenido periódicamente la plataforma Roques sense Ciment, los representantes políticos del Ajuntament de Manacor y del Consell de Mallorca, la náutica de s'Illot y las asociaciones de vecinos, hoteleros y comerciantes. Más de tres años de reuniones han servido para dibujar un paseo que sólo se construirá sobre terreno ya urbanizado o sobre zonas degradadas.
El futuro paseo se asemejará mucho al passeig de les Atzavares de Cala Rajada. Un paseo que según la plataforma, «destacará por su integración en el paisaje». Así el paseo entre s'Illot i Cala Morlanda se construirá sin utilizar barreras para no crear impacto visual desde el mar, y, además, se iluminará con farolas bajas o semienterradas.
La comisión de consenso también ha definido el tipo de jardín que acompañará el futuro paseo. Serán plantas autóctonas y propias de zonas de marina las que poblarán las futuras zonas ajardinadas.
Además, el proyecto prevé la recuperación del talaiot de Na Morlanda, un resto arqueológico actualmente sumido en el abandono. Ahora, según la plataforma, sólo queda resolver «las pocas alegaciones presentadas», que la Conselleria de Medi Ambient que dirige Miquel Àngel Grimalt autorice las obras, que también lo haga la Conselleria de Cultura, y que se publique el concurso para adjudicar las obras.
A partir de entonces sólo quedará esperar que las obras comiencen y tanto el conseller Grimalt como los miembros de la plataforma Roques sense Ciment esperan que sea antes de 2009. Unas obras que se espera que se lleven a cabo en dos fases porque la temporada turística del próximo verano obligará a hacer un pequeño parón. En definitiva, existe un paseo que la participación ciudadana ha definido y que está a punto de ver la luz.