El Departament Insular de Patrimoni investiga la posible existencia de restos cerámicos romanos en el solar que ocupa el hotel Formentor y, más concretamente, en la zona donde el Grupo Barceló planea construir una gran piscina tipo lago que simula una playa artificial, una vez obtenga los permisos municipales precisos para ejecutar las obras de reforma y ampliación del emblemático establecimiento turístico.
Según ha podido saber Ultima Hora, el arqueólogo titular del área de Patrimoni se desplazó el viernes pasado a Pollença tras recibir una denuncia telefónica sobre lo que aparenta ser una «mancha cerámica» en la parcela que ocupa el hotel Formentor. El contenido del informe elaborado tras la visita aún no ha trascendido si bien la presencia de restos cerámicos de la época romana en la península de Formentor no sería nueva. Está perfectamente documentada la presencia en la época romana de un poblado dedicado exclusivamente a la metalurgia que ocuparía buena parte de la península de Formentor.
De comprobarse la veracidad de la denuncia, la existencia de restos cerámicos en los alrededores del hotel podría ser decisiva a la hora de conceder los permisos municipales necesarios para que se ejecuten las obras de reforma y ampliación de este establecimiento que el Grupo Barceló planea ejecutar a partir del mes de octubre. Una vez formulada la denuncia en el departamento insular de Patrimonio, cualquier actuación requerirá una autorización previa de este departamento.
Lo habitual en estos casos es que el Consell obligue a la promotora de las obras a nombrar un arqueólogo que lleve un control arqueológico de las actuaciones. Dependiendo de la importancia de los restos de cerámica el Consell podría obligar a la realización de unas catas sobre el terreno previas a cualquier actuación y dependiendo de los resultados de las mismas podría exigir incluso modificaciones en el proyecto de obra para evitar afectar la zona.
El Grupo Barceló solicitó formalmente la licencia para la ampliación y reforma del hotel Formentor el pasado 16 de abril en el Ajuntament de Pollença. La licencia aún está pendiente de los informes técnicos preceptivos. El proyecto presentado por el Grupo Barceló prevé la reforma integral del actual edificio, el derribo de algunos elementos que se habían sumado al edificio principal en los últimos años y la construcción de distintos bloques de apartamentos que ocuparían básicamente las zonas que ahora se destinan a instalaciones deportivas.
También incluye la construcción de un centro de convenciones y SPA y de una piscina tipo lago que simula una playa y que sería precisamente la más próxima a la mancha cerámica que está siendo investigada por el área insular de Patrimoni.