Montones de escombros llenan ahora el espacio vacío que ha dejado la antigua escuela s'Auba de Cala Rajada. Las excavadoras han llevado a cabo estos días la demolición del edificio conocido como S'Auba Vell. Para que ello fuera posible el Ajuntament ha tenido que hacer una excepción a la Ordenança de Policia i Bon Govern que prohibe realizar obras de derrumbe próximas a zonas turísticas desde la Semana Santa hasta el mes de octubre. Tras un acuerdo con los hoteleros, se aprobó en pleno extraordinario esta excepcionalidad a la normativa.
La demolición de la antigua escuela está enmarcada en la primera fase de construcción de la futura sala multiusos, una obra que lleva años de retraso y que ha topado con una serie de obstáculos desde que el Govern balear concediera en 2004 una subvención de tres millones de euros para llevar a cabo este ambiciosos proyecto.
El Ajuntament de Capdepera para no perder esta ayuda del plan de desestacionalización turística se ha visto obligado a hacer esta excepción durante unos días a la vez que tiene que pedir una prórroga de un año a la Conselleria de Turisme. El proyecto se ha adjudicado a la UTE Coexa S.A y Construcciones Llabrés por casi 6'5 millones de euros.