Los dos regidores de UM en Búger, Manuel Patiño y Francesc Ferrer, vetaron ayer noche la aprobación de los presupuestos de 2008 que presentaban a pleno sus socios de gobierno del PSM, por lo que a día de hoy se da por roto el pacto de gobernabilidad del municipio que apalabraron in extremis ambas formaciones apenas cinco minutos antes de que Pere Perelló (PSM) fuera nombrado alcalde el pasado 16 de junio.
Ambas formaciones acordaron entonces suscribir un documento escrito con las condiciones que regirían el pacto de gobierno para evitar que se repitieran los conflictos que estuvieron a punto de acabar con el pacto durante la legislatura pasada cuando, siendo alcalde Pere Perelló, Manuel Patiño dejó de asistir a algunos plenos dejando a su socio en minoría. A pesar del compromiso de poner esta vez las condiciones del pacto por escrito el documento, no llegó a ser rubricado por ninguna de las formaciones que hoy gobiernan en Búger.
La falta de entendimiento entre Pere Perelló y Manuel Patiño ha sido más que evidente desde el principio de legislatura. El detonante de la crisis ha sido ahora la propuesta del alcalde Perelló y de su equipo de confianza de aprobar una refinanciación de los préstamos que el Ajuntament tiene pendientes para agruparlos en un único crédito a diez años con una cadencia para los próximos dos años, durante los cuales el Ajuntament no pagará capital y podrá así hacer frente (sin tener que contratar un nuevo préstamo) al pago de las inversiones previstas, parte de ellas correspondientes a obras ya ejecutadas o en vías de ejecución y que se tenían que financiar en diferentes anualidades.
UM no está de acuerdo con el sistema que propone su socio de gobierno para reflotar las arcas municipales. «Lo que Pere Perelló quiere es tener dinero para su gestión mientras sea alcalde y que después yo no pueda hacer nada durante los últimos dos años de legislatura», dijo ayer Patiño, que propone «que el periodo de cadencia del crédito sea de cuatro años en lugar de dos para que seamos alcaldes en las mismas condiciones y exige un compromiso de aparcar las nuevas inversiones y recortar el gasto corriente hasta sanear las arcas municipales».
Sin el apoyo de Patiño, el PSM (con tres regidores) queda gobernando en minoría con la oposición de los dos regidores de UM y los cuatro del PP. Falta ver ahora si será posible una salida a la crisis que garantice que Patiño sea alcalde en 2009 tal y como se acordó el junio pasado.