Un año más, el mal tiempo deslució los esperados pancaritats que empezaron ha celebrarse ayer en algunos municipios de Mallorca.
Como manda la tradición, los pueblos de Andratx, Muro, Mancor, Pollença y Selva esperan con ilusión el lunes de Pascua para subir en peregrinación hasta las diferentes ermitas y comer una buena paella con los amigos. Pero sólo los vecinos de Andratx, Mancor y Pollença no se asustaron del mal tiempo y celebraron su tradicional pancaritats. En otros municipios como Muro, Selva o Caimari ya se anunció, a primera hora de la mañana, la suspensión de las fiestas en las ermitas y los vecinos improvisaron comedores en cocheras o casas particulares para comerse las paellas.
De esta manera, en Muro y Selva, el casco urbano estaba de lo más animado al mediodía mientras que en la ermita de Sant Vicenç no había casi nadie, aunque el sol ya había hecho acto de presencia y la lluvia de la mañana se había desvanecido. Aún así, los vecinos que ya habían preparado las paellas en las casas particulares no se movieron para ir a comer al oratorio.
En Selva, a primera hora de la mañana, los Policías Locales recorrieron el casco urbano, informando que se había suspendido la procesión hasta la ermita del Crist Rei y todos los actos programados para la jornada de ayer, pero aún así algunos atrevidos quedaron a comer en Sant Crist.
En Mancor, la mayoría de vecinos subieron hasta Santa Llúcia andando y comieron dentro de las dependencias debido al fuerte viento y al frío. En Pollença, la afluencia de público ayer en el Puig de Maria también fue algo menor que años anteriores debido al mal tiempo y a que los asistentes sólo pueden llegar hasta el Puig andando desde el pueblo.
En Andratx, la torre de Sant Elm fue un año más el escenario del tradicional pancaritat. El contencioso iniciado por el Ajuntament contra la Fundació Illes Balears, propietaria de la torre, no impidió que unos 300 vecinos subieran hasta el castillo. De hecho, la misa se celebró en la capilla de la torre y después se permitió la visita a las instalaciones. El alcalde Francesc Femenias aseguró ayer que «no tenía ninguna duda de que hoy se celebraría el pancaritat aquí».
Por otra parte, hubo otros pueblos que ayer por la tarde empezaron a calentar motores para celebrar hoy sus tradicionales pancaritats. Este fue el caso de Llubí, sa Pobla y Campanet donde las ermitas empezaban a estar ayer más concurridas.
En Campanet, algunos vecinos del pueblo ya se congregaron ayer en la finca de Monnaber Vell para ir a buscar el pino que hoy subirán los quintos durante la fiesta de la ermita de Sant Miquel. A las 16.30 horas, jóvenes y mayores fueron hasta la finca para talar el árbol y después trasladarlo hasta la ermita de Santa Miquel donde presidirá la fiesta durante toda la jornada.
En Llubí, ayer por la noche, muchos vecinos subieron hasta la ermita para cenar de torrada y disfrutar del concierto organizado por los quintos.