Toda la zona del centro de Porreres será objeto de una mejora que cambiará de forma radical su fisonomía actual. El arquitecto municipal está redactando un proyecto con el objetivo de que el Ajuntament pueda optar a una ayuda de hasta un millón de euros de la Conselleria d'Habitatge i Obres Públiques para la recuperación de centros y barrios históricos.
El objetivo del Ajuntament de Porreres, según explicó el alcalde Bernat Bauçà (UM), es adoquinar toda la zona de la Plaça de la Vila, la avenida Bisbe Campins y los tramos de la calle Vellet y Pou Florit hasta la calle Almoina. El empedrado de esta última vía no entra en el proyecto puesto que cuenta con una ayuda ya adjudicada del Govern del pasado mandato y se ejecutará en breve. Todo este espacio se unirá a toda la zona para peatones que incluye la calle de l'Hospital y Agustí Font hasta llegar el museo municipal.
El proyecto incluirá nuevas zonas ajardinadas, bancos, papeleras, iluminación entre otros elementos como, por ejemplo, pilones u otros recursos físicos que delimiten el paso de los vehículos. En este sentido, el alcalde explicó que el objetivo para el futuro del centro que pretende el equipo de gobierno es que toda esta zona se convierta en un espacio de uso exclusivo para peatones pero esto, razonó Bauçà, «no será posible hasta que tengamos todas las rondas hechas, puesto que ahora hay muchos vehículos que pasan por el centro». A pesar de todo, y una vez hecha la mejora que se está proyectando, el alcalde explicó que la zona podría ser cerrada al tráfico los fines de semana y los festivos.
Asimismo, todos los vecinos de estas calles podrán también optar a ayudas de la Conselleria d'Habitatge para la mejora y recuperación de fachadas de las viviendas. Bauçà explicó que la misma línea de ayudas a la que optará el Ajuntament incluye subvenciones de hasta 18.000 euros para los particulares.
Recordar que la mejora de este espacio es una antigua ambición del Ajuntament. A lo largo del pasado mandato estuvo sobre la mesa un ambicioso y controvertido proyecto que incluía la peatonalización total de la zona. Para ello, se planteó un paso subterráneo para los vehículos y habilitar aparcamientos debajo de la plaza. Finalmente, fue descartado por su complejidad.